viernes, 30 de abril de 2010

¿Cuál es el precio del verdadero amor? Acaso la libertad...

Y a estas alturas, ¿Quién?, ¿Quién diablos puede tener derecho de quitarnos la libertad? Al decir quién, obviamente no me refiero aquellos que manejan el mundo a su antojo y que son controladores de nuestras vidas por medio de todos esos inventos del ser humano para controlarnos (Capitalismo, globalizacion, etc).

En este caso al decir quien me refiero a aquellos simples mortales con los que día a día convivimos, con aquellos con los que compartimos nuestro tiempo y nuestras vidas... La libertad es lo más importante que existe en la vida del ser humano, sin libertad simplemente no hay nada, solo la libertad es capaz de brindarnos esa seguridad que nada ni nadie más nos puede brindar...

Pero y si nadie puede quitarnos la libertad, por qué muchos queremos y más que querer sentimos que cuando amamos a alguien la única forma de sentirnos seguros es precisamente cortarle la libertad, no podemos concebir el amor de una forma que no sea prohibiendo, controlando, dominando, en todos los aspectos...

Confió ciegamente que en algún lugar existe una persona o más de una, que conciben el amor de una manera distinta y no lo digo solo con el simple hecho de tener un concepto de amor, porque partiendo de ahí nadie tiene la suficiente valentía de aceptar que la única forma en que el amor les puede hacer sentir felices es brindando la seguridad que ofrece el sentimiento de dominación hacia la otra persona... Nada puede hacer que sintamos más seguridad del amor de la otra persona que sintiendo que respira a travez de nosotros...

Pero y por qué no nos damos el chance de dar libertad, de dejar que cada uno sienta y viva el amor a su manera, el hecho de experimentar el amor acompañado de la más pura y fuerte libertad hace que el corazón se goce, de sentir que te AMAN con LIBERTAD, que teniendo la opción de irse permanece a tu lado, teniendo la opción de otro amor prefiere el tuyo, teniendo la opción de engañarte no te miente... ESO ES EL VERDADERO AMOR, NO OBLIGAR NI VIGILAR!!!!

miércoles, 21 de abril de 2010

Nostalgia... Maldita Nostalgia

El día de hoy transcurrió con total normalidad en mi vida, un día como cualquier otro a excepción que pase menos horas de lo que acostumbro, en un día igual de normal, frente a la computadora, estaba precisamente frente a la computadora, apunto de apagarla, cuando algo llamo mi atención, era un estado en una de esas páginas sociales que tanto maldicen muchos, pero que sin embargo no pueden dejar de visitar, pero en fin ese no es el tema hoy...

"La U hoy era un laberinto de pancartas, bullicio y afiches" citaba el estado de esta persona, -que para ser honesta ni siquiera conocía- que se cruzo en mi camino cibernetico sin yo pedirlo y uno que no es metiche...

No pude evitar pensar en el estado; la U??? pero sí en la U no había nada pensé tontamente, como si el mundo se redujera solamente a la universidad donde estudio, luego de hacer click en la información de esta persona, me di cuenta que no se trataba de mi U, bueno más bien dicho, de la U donde estudio, porque en realidad sí se trataba de mi U, la U de mis amores... La USAC!

El laberinto de pancartas, bullicio y afiches, se refería a la elección de Rector de la Universidad de San Carlos, al leerlo casi casi pude sentirme caminando de prisa por los senderos que me trasladaban diariamente de la parada del Periférico hacia el T-2; las dos en punto, un calor sofocante, el pesado tablero, la regla T a punto de caerse y encima a cada metro interrumpiendo mi paso, alguna persona entregándome un afiche con la cara de alguno de los candidatos, que curiosamente llaman mi atención y analizo más en la actualidad que en ese momento...

No pude evitar meterme a los periódicos en línea, para leer la forma en la que se desarrollo este evento, en uno de ellos entrevistaban a varias personalidades de la U, conocía cada uno de los nombres que ahí se mencionaban ya fuera porque los oía mencionar por amigos de otras facultades o porque en alguna elección a Decano vi sus enormes caras y nombres impresos en una manta en la entrada de la Universidad.

Un nombre llamo mi atención más concretamente, obviamente el de un arquitecto, Carlos Martini, uno de los más buena onda de toda la facultad recordé; y fue justo en ese momento que la nostalgia me cobro por víctima de una manera muy cruel para mi estado de animo. Tantos momentos vividos, tantas experiencias, tantos enojos o lágrimas porque no llegue en algunas ocasiones al 61, tantas tardes en el parqueo frente al T-2 o en el triangulo del T-1,tantas risas con mis grandes amigos, que de hecho gracias a Dios conservo hasta la actualidad; definitivamente las experiencias vividas en la USAC marcaron mi vida, de hecho mucho de lo bueno que soy ahora, se lo debo a las buenas e incluso malas formas de utilizar mi tiempo en esa universidad.

Sin duda alguna apoyo el refran ese, que dicen por ahi, "el tiempo perdido, hasta los santos lo lloran" , pero despues de todos estos recuerdos y de la gran sonrisa que dibujaron en mi rostro, hoy se, que si me dieran la oportunidad de volver a nacer y reescribir mi historia de la forma que se me diera la gana, es un hecho que sin pensarlo volvería encantada a recibir clases ahí, aunque fuera parada en una mesa para dos, siendo usada por cuatro estudiantes, sin bancos y con un calor de los mil demonios, claro que iría nuevamente a hacer cola al banco para poder inscribirme a escuela de vacaciones o a pagar mi cuota de Q.81.00 para mi matricula, gustosa me aterraria nuevamente al ver que un encapuchado se acercaba a mi -peor si era del Hono-, igual me volvería a salir de más de alguna clase para ir a platicar al parqueo -especialmente si era dibujo proyectual- y por supuesto feliz de la vida me iría a comer un doblada o una tostada al triangulo con la respectiva Coca Cola en envase plástico...

Ayyy Dios, bien dicen que recordar es volver a vivir y que rico se siente volver a vivir esos momentos, recordando a mi amada USAC!

martes, 20 de abril de 2010

"Desarrollo" Un término poco claro y muy prostituido

El desarrollo, cuando es utilizado para definir el cambio de las sociedades de un estado negativo a uno positivo o superior, es un término que a pesar de ser utilizado con frecuencia por los estudiosos de las ciencias y los interesados en su implementación global y que encima cuentan con la capacidad de ser el hilo conductor de los comportamientos y las políticas de la humanidad, tiene una significación ambigua, inconsistente, confusa y que depende en la mayoría de veces de la perspectiva desde donde la vea o le interese ver el que ocupa utilizar el tema.

Así también, ha ido cambiando a través del tiempo, pasando de ser un término utilizado para aquellos cambios "naturales", a explicar los procesos que se deben seguir para alcanzar un nuevo nivel de vida económico, social y político; logrando traer de la antigüedad el positivismo que la palabra desarrollo implicaba, en el proceso de los seres vivos para alcanzar un estadio superior o perfecto y así legitimizar y dotar de moralidad los mecanismos que hoy en día se utilizan para llevar a cabo todos los procesos necesarios para alcanzarlo.

El término desarrollo así pues, ha dejado de ser un mito y ha evolucionado, desde las metáforas empleadas en el siglo XVIII utilizadas para entenderlo, hasta el siglo XIX, cuando la palabra adquirió una variedad de connotaciones, lo que a raíz de la sobre carga de sentidos terminó por disolver su significado preciso, llegando hasta la primera vez que se utilizó el término de forma oficial en el discurso del Presidente Truman hasta estos días.

En la actualidad el término desarrollo ha ido adquiriendo nuevos matices y añadiduras que buscan explicar de forma más consistente aquello que, el que utilice el término, necesite explicar o en el peor de los casos justificar. Sin duda alguna al ser utilizado en aquel discurso de 1949 el concepto de desarrollo tomo más importancia y por lo tanto mayor interés por ser explotado, especialmente por la gran potencia mundial a la que le interesaba adueñarse del término para satisfacer sus propios intereses de mercado.

De esta forma que, hoy por hoy el término "desarrollo" carece de un sentido más profundo y preciso, hasta ha llegado a ser insuficiente a la hora de querer explicar exactamente el nivel de "bienestar absoluto" que todos aquellos que carecen de él pretenden o se les impone alcanzar algún día. Es por eso que según sea el contexto en que se vea aplicado, ahora va necesitando de términos auxiliares o "apellidos" que ayuden a dejar de forma más clara la tendencia o el grupo hacia donde va enfocado.

Lo interesante acá, es analizar, el por qué de la necesidad de alcanzar ansiosamente cualquier tipo de desarrollo, sí aparte de ser un concepto impuesto por el sistema de dominación y tornarse cada vez más feroz, ni siquiera podemos definir a ciencia cierta su significado, ¿Acaso para los humanos mientras más confuso, resulta más atractivo?


"El principio organizador del desarrollo económico basado en la acumulación del capital y el crecimiento económico desvaloriza todas las propiedades y procesos, de la naturaleza y de la sociedad, que no tienen precio en el mercado y no son insumos para la producción de mercancías".(Shiva, 1994)